¡¡ QUE CUNDA EL EJEMPLO !! COLEGIALAS
Después de tres generaciones, llega al erario del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar una colección de 268 piezas arqueológicas prehispánicas. Un tesoro que guarda ciertas claves para conocer el pasado aborigen de las gentes de la Isla, con piezas únicas en su especie jamás vistas hasta ahora.
Siguiendo la estela de doña Aurita, que ha enriquecido el patrimonio del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar, Santiago Rodríguez ha donado 268 objetos arqueológicos de incalculable valor para el conocimiento de las costumbres y la vida cotidiana prehispánica en Gran Canaria.
Una colección que ofrecerá «un gran conocimiento de la Isla», comentó la consejera de Cultura del Cabildo, Luz Caballero, que llega a manos de la Institución insular, para que «no caiga en el olvido y no termine por desaparecer», olvidada en un rincón de cualquier lugar, indicó el donante.
Santiago Rodríguez heredó este tesoro de su madre y ésta, a su vez, de su progenitor, Antonio Pérez. Los tres han dedicado parte de su tiempo y su vida a recoger cualquier pieza que se encontraban en el suelo o en el campo, aunque la mayoría de los objetos recopilados fueron localizados en las inmediaciones de la Cueva Pintada.
Santiago Rodríguez, hijo de la ciudad de Gáldar, es miembro del Museo Canario, cuestión que la consejera insular resaltó, especificando que tiene «un gran valor» para la Administración insular, pues «Santiago ha preferido depositar su confianza en la Cueva Pintada» y no en el organismo del que es miembro. De esta manera, «lo podrá disfrutar toda la ciudadanía», aunque muchas de las piezas quedarán al amparo de las paredes del depósito del museo o en fríos laboratorios, donde los expertos podrán estudiar todas y cada una de las peculiaridades de estas 268 alhajas.
Siguiendo la estela de doña Aurita, que ha enriquecido el patrimonio del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar, Santiago Rodríguez ha donado 268 objetos arqueológicos de incalculable valor para el conocimiento de las costumbres y la vida cotidiana prehispánica en Gran Canaria.
Una colección que ofrecerá «un gran conocimiento de la Isla», comentó la consejera de Cultura del Cabildo, Luz Caballero, que llega a manos de la Institución insular, para que «no caiga en el olvido y no termine por desaparecer», olvidada en un rincón de cualquier lugar, indicó el donante.
Santiago Rodríguez heredó este tesoro de su madre y ésta, a su vez, de su progenitor, Antonio Pérez. Los tres han dedicado parte de su tiempo y su vida a recoger cualquier pieza que se encontraban en el suelo o en el campo, aunque la mayoría de los objetos recopilados fueron localizados en las inmediaciones de la Cueva Pintada.
Santiago Rodríguez, hijo de la ciudad de Gáldar, es miembro del Museo Canario, cuestión que la consejera insular resaltó, especificando que tiene «un gran valor» para la Administración insular, pues «Santiago ha preferido depositar su confianza en la Cueva Pintada» y no en el organismo del que es miembro. De esta manera, «lo podrá disfrutar toda la ciudadanía», aunque muchas de las piezas quedarán al amparo de las paredes del depósito del museo o en fríos laboratorios, donde los expertos podrán estudiar todas y cada una de las peculiaridades de estas 268 alhajas.
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