El Cabildo de Gran Canaria, a través de su Consejería de Medio Ambiente, y
con la colaboración de GESPLAN S.A.U. y del Ayuntamiento de Gáldar, organizó
de nuevo una acción de control de las poblaciones de erizos Diadema
Antillarum el pasado domingo, 9 de agosto, en aguas de la Bahía de Sardina
del Norte.

Cerca de 70 buceadores- voluntarios participaron en esta acción que se
enmarca dentro del proyecto “Control de las poblaciones de Diadema
Antillarum en aguas de Gran Canaria”. Los buceadores procedentes de los
clubes de buceo, Burbuja Sub, Los Pecios, El Gran Azul, El Janequín y el centro
Buceo Norte, realizaron una excelente labor en el control de dicha especie en
una zona previamente balizada, de donde se han eliminado desde el inicio del
proyecto más de 100.000 erizos de púas largas.

Diadema antillarum es una especie de erizo de mar de púas largas
caracterizado por ser una gran consumidora de algas, lo que ha generado, en
gran parte de los fondos infralitorales de Canarias, zonas desprovistas de
cualquier tipo de cobertura vegetal y animal conocidas como “blanquizales”.

Teniendo en cuenta que las zonas de cobertura algal son fundamentales para
la cría y cobijo de peces está claro que la proliferación de blanquizales se ha
convertido en un grave problema para la conservación de la biodiversidad
marina de Canarias.

La zona de actuación se ha ido ampliando durante este último año y medio de
forma progresiva, debido a la recuperación medioambiental que han ido
mostrando los fondos de dicha bahía, las poblaciones del erizo Diadema
Antillarum se han reducido en un 90%, las algas han crecido tanto en porte
como en número de pies, especialmente las algas pardas que en algunos
lugares ya tienen varios centímetros de altura, y la fauna por su parte ha
mostrado un considerable incremento, especialmente el número de predadores
naturales de Diadema Antillarum, como estrellas de mar, gallos cochino,
bocinegros y samas, demostrando todos estos datos por un lado el buen hacer
de los voluntarios y por otro lado el éxito del proyecto, que se realiza en el
marco de un convenio de colaboración con la Viceconsejería de Pesca del
Gobierno de Canarias y tiene por objetivo recuperar la biodiversidad marina en
Sardina del Norte y otros dos puntos de la isla, situados en la Bahía del Confital y
en la Baja de Pasito Blanco, en este último punto se realizará una acción
inmediata el próximo domingo 23 de agosto.

PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LOS FONDOS ROCOSOS DE LA ISLA: GENERACIÓN DE
BLANQUIZALES

La eliminación de los predadores naturales del erizo, principalmente por
sobrepesca, reducción de zonas de crías (como las praderas de Cymodocea
nodosa) y vertidos, han provocado un desequilibrio ecológico que ha dando
lugar a la explosión demográfica de las erizas, convirtiéndolas en uno de los
principales problemas de los fondos rocosos marinos de la isla. La expansión de
este invertebrado marino es tan sólo un síntoma del problema, y no el problema
en sí, debido a su particular oportunismo ante la falta de control por parte de
sus predadores naturales.

Estas grandes poblaciones de erizo han eliminado la cubierta de organismos
que recubren los fondos rocosos litorales, principalmente algas, hecho que
conlleva pérdida de biodiversidad, productividad, zonas de refugio y
alimentación y de zonas de reproducción y cría, generándose lo que se
conoce comúnmente con el nombre de blanquizales, siendo zonas
prácticamente desprovistas de vida donde el erizo de púas largas se convierte
prácticamente en el único habitante.

Una vez que se forman los blanquizales maduros (más de 8 individuos por m2) el
retorno a la condición normal, necesita una intervención para el control de
erizos, ya que a pesar del restablecimiento de que las poblaciones de sus
predadores, el blanquizal creado constituye el hábitat ideal de estos erizos y
aún solo unos pocos individuos son capaces de perpetuarlo, como se ha
demostrado en diversos estudios científicos y corroborado en las Reservas
Marinas de Interés Pesquero de Canarias.

BÚSQUEDA DE SOLUCIONES

Como respuesta a esta problemática, el proyecto plantea dos líneas básicas de
actuación, la concienciación de todos los agentes sociales implicados en la
conservación del ecosistema marino, y la aplicación de medidas que
favorezcan la recuperación de la biodiversidad de estos ecosistemas:

Recuperar la biodiversidad, generar el uso sostenible de los recursos pesqueros,
concienciar a la población y disminuir la pesca furtiva son los principales
objetivos del mismo.

Por otra parte, y dentro de las actividades del proyecto, el Cabildo de Gran
Canaria está comenzando a hacer las pruebas necesarias para el
aprovechamiento de los caparazones y púas (con alto contenido en
carbonato cálcico) con aplicaciones en agricultura y ganadería.

La utilización del erizo como recurso pesquero con fines comerciales es pues,
una acción novedosa en Canarias, tanto desde el punto de vista ecológico
como socioeconómico. Esta explotación, aportará beneficios ecológicos, en
primer término, al reducir las densidades de este erizo recuperando la situación
de equilibrio en el ecosistema y, económicos, en segundo término, debido al
alto valor que alcanzan sus productos en el mercado nacional e internacional.