CAOS CIRCULATORIO

El ayuntamiento de Gáldar ha manifestado su malestar y su rechazo a los atascos que desde el pasado jueves, vienen padeciendo con mayor incidencia los vecinos de la comarca norte, desde que la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias decidiera reducir a dos carriles, uno por cada sentido, la autovía GC-2 con motivo de las obras de ampliación de esta vía. Desde la administración galdense se llama a “la cordura” a la dirección general de Infraestructuras Viarias y le pide que evite el cierre de estos carriles en las horas punta de la mañana y la tarde, la ida y el regreso de los miles de vecinos que se desplazan a trabajar a la capital grancanaria.

La alcaldesa en funciones del ayuntamiento de Gáldar, Encarnación Ruiz Alonso, informó que el grupo de gobierno municipal no entiende cómo la Consejería no ha estudiado otras alternativas para evitar que una vez más sean los vecinos de esta zona nuevamente los verdaderos perjudicados y se les agrave aún más la situación que padecen día a día estos conductores por las largas colas de la carretera en obras. “Estamos seguros de que esta situación no se hubiese permitido en las carreteras que conducen al sur de la isla y una vez más vemos como en el Norte se nos obliga a soportar situaciones que son intolerables para los ciudadanos”.

Así lo planteó el representante del ayuntamiento de Gáldar en la reunión convocada al efecto por el presidente de la Mancomunidad del Norte, el concejal galdense Carlos Ruiz Moreno quien advirtió el desacuerdo del ayuntamiento de esta ciudad con esta medida de cierre de carriles hasta el 8 de noviembre, “porque no se plantearon otras alternativas y porque nos parece un auténtico desprecio a los ciudadanos de esta comarca, cerrar los carriles en horas donde los conductores más utilizan esta vía”.

Según Carlos Ruiz “en dicha reunión ya advertimos que este caos circulatorio iba a traer consecuencias negativas para los vecinos y no era de recibo tomar esta medida tan drástica sin pensar en las horas de cola que les espera día a día a los ciudadanos”.

Sin ir más lejos se calcula que este viernes, las colas superaban los trece kilómetros y que un recorrido que normalmente se realiza en 15 minutos, los conductores de la comarca tardaron una hora y media en realizarlo.